El Telescopio Extremadamente Grande del Observatorio Europeo Austral (ELT de ESO) contará con un espejo principal de 39 metros y será el telescopio de mayor tamaño del planeta para luz visible e infrarroja: el ojo más grande del mundo en el cielo. Se espera que comience las observaciones científicas en 2028.
El Telescopio Extremadamente Grande del Observatorio Europeo Austral (ELT de ESO) está ubicado en la cima de Cerro Armazones en el desierto de Atacama de Chile, donde los ingenieros y trabajadores de la construcción están ensamblando la estructura de la cúpula del telescopio a un ritmo vertiginoso. Cambiando visiblemente cada día, la estructura de acero pronto adquirirá la familiar forma redonda típica de las cúpulas de los telescopios.
Los espejos del telescopio y otros componentes están siendo construidos por empresas en Europa, donde el trabajo también avanza a buen ritmo. El ELT tendrá un diseño óptico pionero de cinco espejos , que incluye un espejo principal gigante (M1) compuesto por 798 segmentos hexagonales.
Más del 70% de las piezas brutas y soportes de estos segmentos ya están fabricados, mientras que M2 y M3 están fundidos y en proceso de pulido. Progreso en M4, un espejo adaptable y flexible que ajustará su forma mil veces por segundo para corregir las distorsiones causadas por la turbulencia del aire, es particularmente impresionante: sus seis finos pétalos están completamente terminados e integrados en su unidad estructural. Además, las seis fuentes láser, otro componente clave del sistema de óptica adaptativa del ELT, se han producido y entregado a ESO para su prueba.
Luis Chavarría, astrónomo y representante de ESO en Chile, señala que el valor científico que tiene es enorme, “estamos hablando del telescopio óptico infrarrojo más grande del mundo, va a ser casi diez veces más potente que James Webb, que es el telescopio que tenemos actualmente en el espacio. Con esa potencia y capacidad de resolución, podrá observar las atmósferas de exoplanetas, de manera que podremos estudiar cuáles son sus componentes. ¿Habrá oxígeno, metano? ¿Habrá algún indicador de que esos planetas son habitables, de que podría existir vida? Esas preguntas las vamos a comenzar a responder con este telescopio, que son fundamentales en el astronomía actual”.
Todos los demás sistemas necesarios para completar el ELT, incluido el sistema de control y el equipo necesario para ensamblar y poner en marcha el telescopio, también están progresando bien en su desarrollo o producción. Además, los cuatro primeros instrumentos científicos con los que estará equipado el ELT se encuentran en su fase final de diseño y algunos están a punto de comenzar a fabricarse. Además, la mayor parte de la infraestructura de apoyo para el ELT ahora se encuentra en o cerca de Cerro Armazones.
“La gran capacidad de recibir información del ELT, también nos va a ayudar a poder estudiar el Universo temprano, cómo se formaron las primeras galaxias, de qué está hecha la materia oscura, cuáles son las mejores teorías que explican cómo se formó el Universo. Este telescopio podrá ser utilizado en conjunto con otros telescopios que observan luz en otras longitudes de onda, como por ejemplo ALMA, para poder ir construyendo la historia de los primeros millones de años de nuestro Universo”, añade Chavarría.
Por ejemplo, el edificio técnico que, entre otras cosas, se destinará al almacenamiento y revestimiento de diferentes espejos de ELT está completamente montado y acondicionado, mientras que el año pasado entró en funcionamiento una planta fotovoltaica que suministra energía renovable al recinto de ELT.